Lara comienza en septiembre su curso en la Escuela de Bejart

(Entrevista realizada a Lara por el periódico IDEAL. Acceder a la noticia IMAGEN: Ramón L. Pérez)

Cuando Maurice Béjart creó su Escuela Rudra en Lausana, dejó dicho que no se trataba sólo de una escuela de danza, sino de un centro que representa «una forma intelectual y moral de vivir, donde los bailarines cogen su lugar en el universo. En un mundo de permisividad y relajación es importante tener principios con los que enfrentarse a la vida, sin agresividad». El gran maestro de la danza murió en 2007, pero los principios en los que se fundamentaba su genio siguen vivos. A partir del 1 de septiembre, una granadina de 18 años, Lara Misó Peinado, tendrá la oportunidad de experimentar todo el magnífico legado de Béjart. Es la única española que ha superado las duras pruebas de admisión que esta escuela convoca y que permiten estudiar durante dos años en la Escuela Suiza.

-¿Contenta?

-Mucho, sobre todo porque no me lo esperaba y ha sido toda una sorpresa.

-Tienes el físico perfecto para bailar. ¿Cuándo empezaste?

-Muy pequeña, a los cuatro años, primero en la Escuela 'Cuatro por cuatro' de mi madre,
Mercedes, en el Realejo, y después en el Conservatorio de Danza de Granada, donde estoy en 5º Curso, en Grado Medio.

-¿Cómo te sientes siendo la única española que ha superado las pruebas?

-Muy contenta y orgullosa, desde 2001 no entraba ninguna española. Se lo agradezco a mi profesora, Anna Novas, con la que me he formado casi toda mi vida y que es como mi segunda madre. Ella fue, además, quien me animó a presentarme.

-¿Contenta o asustada ante las perspectiva de marcharte de casa para vivir en Laussane?

-Muy contenta porque es una experiencia fabulosa. A quienes superamos las pruebas, que somos bailarines de entre 15 y 19 años de países muy diferentes, nos dijeron que se nos ofrecía la oportunidad de saber de verdad cómo era el mundo de la danza, toda una prueba de fuego para saber si realmente queremos dedicarnos a esta profesión o no.

-Este año te tocaba hacer Selectividad, ¿qué carrera pensabas estudiar?

-Publicidad, pero por ahora lo dejo aparcado. Estudio 2º de Bachillerato en el Padre Suárez, y también me gusta, pero quiero dedicarme a la danza, echarle fuerza, ojalá pudiera entrar algún día en la Compañía de Béjart. Los vi bailar en 2007, cuando vinieron al Festival, y fue increíble. Me emocioné viendo a Béjart saludando en su silla de ruedas.

-¿Cómo será tu vida en la Escuela Rudra?

-Ocho horas de clase diarias y sólo descansamos un día, el lunes. Dos semanas de vacaciones en Navidad y un mes en verano.

A las instituciones

-¿Pedirás alguna beca que te permita vivir en Suiza?

-Sí, porque tengo que buscar alojamiento y todo es bastante caro, mucho más que en España. Vamos a pedir algún tipo de beca a las instituciones.

-Y tendrás que aprender francés.

-Ya sé un poquito, y quiero perfeccionarlo.

-¿Había mucha competitividad entre las chicas que os presentabais?

-No, el ambiente era muy tranquilo. Y a mí me parecía todo tan lejano que en ningún momento me puse nerviosa.

-¿Ya has experimentado la emoción de bailar ante el público?

-En la Huerta de San Vicente, el año pasado, en el Festival de Música, con María Rovira, me encantó.

-Además de bailar, ¿te gustaría llegar a ser coreógrafa?

-Por supuesto, y a tener mi propia compañía.

-¿A quién admiras en el mundo de la danza?

-A Béjart, Sylvie Guillen, Nacho Duato, al Netherlans Dans Theater...

-Mucha suerte.

-Gracias, estoy de verdad muy ilusionada.